El aluminio tiene innumerables usos tanto en la industria de la construcción, de electrodomésticos y automotriz. Para mejorar su resistencia a la corrosión y su aspecto estético se le realiza un proceso llamado anodizado el cual consiste en generar una película de alúmina (Al2O3) en su superficie, aplicando una corriente anódica, que lo aísla del medio corrosivo. Además, las características de esta película (dureza y porosidad) modifican el comportamiento tribológico del aluminio [1]. Por otro lado, debido a la porosidad que presenta la película anódica se puede modificar su aspecto (color y brillo) mediante la precipitación de pigmentos dentro de los poros [2]. En el presente trabajo se estudió el efecto del tiempo de anodizado y del teñido químico sobre el aspecto superficial (brillo, color y rugosidad) y el comportamiento tribológico de aluminio anodizado. Como sustrato se utilizó chapa de aluminio 1050 de 1 mm de espesor laminada en frío. Previo al anodizado las muestras se pulieron con lija G1200. La superficie se activó en NaOH 5% P/V durante 3 min a temperatura ambiente (20-25 °C) (Tamb). Posteriormente las muestras se decaparon en HNO3 10% P/V durante 5 min a Tamb. Para el anodizado se utilizó como electrolito H2SO4 120 g/L, se aplicó una densidad de corriente de 2,8 A/dm2 durante 10 a 50 minutos, la temperatura se controló entre 10 y 20 ºC mediante baño termostático. Luego del anodizado se utilizaron dos procesos de teñido químico. Para lograr el color azul, las muestras fueron sumergidas en una solución de 30 g/L de K4[Fe(CN)6] y posteriormente en 30 g/L de FeCl3.