La inmensa mayoría de los autores sostienen que la hipertensión es la regla en las esclerosis renales, (glomérulo-nefritis difusa aguda, glomérulonefritis difusa subagudas, glomérulonefritis difusa crónica, esclerosis renales primitivas), pero en realidad no siempre es así, sino que tenemos tres situaciones distintas:
a) La hipertensión es un síntoma más del cuadro clínico de una nefritis y su encuentro no hace más que confirmar el diagnóstico.
b) Otras veces la hipertensión y los síntomas que de ella derivan es lo principal en la afección renal.
c) Que no se manifieste esta afección renal con hipertensión, sino con cifras esfignomanométricas normales, casos poco frecuentes pero que existen y por lo tanto es necesario conocer su existencia.
Es necesario recalcar esto ultimo, desde que nosotros, los alumnos recién egresados de la Facultad, creemos de que sin hipertensión no hay lesión renal, de las especificadas. ¡Cuán distinto es la práctica diaria! No podemos descartar una lesión renal por el solo hecho de que esté ausente la hipertensión.