Expresa Felipe Yofre en su obra El Congreso de Belgrano• “La política de la conciliación, inaugurada por el presidente, a cuya cooperación debía concurrir Tejedor, era la más difícil de todas las políticas, porque como no reposa en principios absolutos, antes que una ciencia viene a ser un arte de gobierno, cuyo método es la mutua deferencia, las concesiones recíprocas, la ductilidad y el oportunismo”.
Y luego imputa a Tejedor su temperamento e ideología, que hicieron fracasar semejante política, conectado al medio centralista bonaerense; elementos para completar la explicación de esa realidad tan compleja de 1880; no sólo fue la culminación de líneas anteriores, bien discernibles, sino el punto de partida de otras nuevas, que acaban de fenecer, no ha mucho.
Se ha visto cómo, el elemento autonomista, mezcla de dirección unitaria y de elementos masivos de extracción popular - federal, que llegó a caer en el localismo más crudo, fue la base porteña, que necesitaba la tendencia provincialista (y particularista también), para gravitar más cada vez en el concierto de la República.
Las conjunciones, se presentaron en 1868 (dando como fruto la presidencia de Sarmiento) y en 1874 ( la de Avellaneda). Se consolidó, así, una línea política general, que se impuso a la llamada “nacionalista” de Mitre. Esta procedencia porteña desde el principio preconizaba otro “rol” y cierto tipo dé convivencia con el interior, luego de eliminadas algunas resistencias (obra que completó Sarmiento a su modo). Así este partido “mitrista”, llegó a tener ascendiente en todo el país, pero lo fue perdiendo gradualmente (en 1879, Roca, con su agudeza característica, escribía a Juárez Celman, que se le estaban oficiando los funerales). Su núcleo director, que contaba con la figura conocida de Mitre, representó, como se ha considerado, en buena parte, una “élite” de la cultura y de la fortuna. Fueron los llamados “liberales”. Pero los cargos y calificativos que se les prodigaron, “europeizantes”, “aristocracia”, “minoría directora”, son de contenido relativo de acuerdo a ese momento histórico. También podrían formularse respecto a casi todos los núcleos partidarios y aun figuras de mayor realce, dirigentes. En los lineamientos y principios últimos, finales, de fondo, para la solución de problemas nacionales, no mediaba un abismo entre los diferentes grupos o “partidos” (ya analizaremos la extensión y significado que, aquí, se le debe dar a este último término).