Las empresas recuperadas por sus trabajadores (ERT), si bien surgieron en Argentina antes de la recesión y la crisis del régimen de convertibilidad, tuvieron en este último período un importante crecimiento y expansión en diversas zonas del país. A fines de la década del ‘90, como alternativa a la grave situación a la que se enfrentaba la economía nacional, muchas empresas fueron protagonistas del proceso de recuperación. Uno de los casos que surgió en este período, específicamente en 1998, fue el de la empresa Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA), compañía que presentó quiebra a causa de la crisis económica del país. En pleno vaciamiento del edificio, el accionar y la lucha de los obreros fue lo que la mantuvo en actividad y permitió recuperarla junto con sus fuentes de trabajo.
IMPA es emblemática en todo el país porque allí se gestó el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), un movimiento autónomo e independiente de todo poder, cuyo propósito es brindar apoyo a trabajadores que se organicen para recuperar la empresa en la que desarrollan sus actividades. Además, en IMPA se desarrollaron por primera vez actividades culturales, educativas y sociales dentro del edificio, que compartían el espacio físico con la actividad productiva propia de la fábrica. A partir de la recuperación, IMPA pasó de una gestión empresarial capitalista a ser administrada por el colectivo de sus propios trabajadores.
Este capítulo recoge los principales aportes de una investigación que analiza la relación de IMPA como caso de estudio con el espacio geográfico a través de los conceptos de forma y contenido planteados por Milton Santos (1986). Utilizando los aportes teóricos de este geógrafo brasileño, se indagó el tipo de vinculación generada entre la empresa y el barrio donde está situada (Almagro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Se procedió a reconocer las transformaciones que se dieron en su interior a lo largo de los años, seleccionando como hito principal la toma y posterior recuperación de la misma por parte de los trabajadores. Además, se profundizó en la configuración recíproca entre la comunidad y el establecimiento fabril, haciendo hincapié en la utilización y la valorización que los vecinos le dieron a la fábrica y, a su vez, tomando como punto central a la fábrica en sí y a las transformaciones que se dieron en su interior a partir de la toma y recuperación.