Los rodales mixtos son a menudo presentados como ambientalmente preferibles a los bosques o plantaciones monoespecíficas, aunque rara vez se consideran operacionalmente viables como bosques comerciales. En situaciones donde la producción maderera es el principal objetivo, la tendencia es hacia rodales monoespecíficos, mientras que la atención se centra en la silvicultura de rodales mixtos cuando los objetivos son diversos. Básicamente, los rodales mixtos permiten: potenciar las propiedades benéficas de la interacción de especies, ejercer protección al ataque de plagas e insectos, compensar el el crecimiento entre especies, conservar la biodiversidad y restauración de sistemas degradados. Sin embargo, a nivel mundial tanto la productividad como las ventajas de los rodales mixtos se encuentran en el foco de la discusión actual.