En el contexto del debate sobre trabajo, ciudadanía e integración social, este artículo enfatiza la necesidad de una perspectiva multidimensional y dinámica para analizar las formas que adquiere la precariedad social en el nuevo escenario socio-económico, destacando el deterioro del mercado de trabajo, la segmentación en el acceso a los servicios sociales y los procesos de segregación espacial emergentes como algunas de las dimensiones más relevantes a tener en cuenta. A través de entrevistas en profundidad, realizadas en dos localidades contrastantes del gran Buenos Aires, se exploran los impactos disruptivos de la inseguridad laboral en diversas dimensiones de la vida individual y social, destacando las experiencias y respuestas desarrolladas por individuos y hogares en el marco del mercado, el Estado y la familia, en tanto esferas fundamentales de provisión del bienestar.