“Los cuentos de Gabriela Courreges –según explica el periodista Luis Bruschtein en el prólogo- hablan de esos miedos durante la dictadura y después, a lo largo de un despertar que se estiró muchos años cargado de negaciones, resquemores y culpas”. Este libro reconstruye desde la ficción aquellos años oscuros y lo hace desde un punto de vista original y con muy buena pericia literaria.