Gianni Schicchi puede ser analizada, entre otras posibilidades, como una ópera de contrastes. En lo pertinente al fragmento que analizaré aquí (desde el comienzo de la ópera hasta cifra 48 de ensayo), tomaré como eje de análisis este concepto, y a partir de él explicaré, por un lado, cómo se transforma la narrativa musical con el fin de ser un correlato de la trama (tanto en sentido literal como en sentido irónico) y, por otro, cómo desde mi rol de director musical puedo, a partir de cambios en el gesto de la dirección, incentivar o propiciar esas transformaciones.