Nos interesa indagarpor qué la música se vuelve objeto privilegiado en la constitución de las identificaciones sociales, y advertir en ello el uso activo y las formas de recepción de los productos asociados con la música rock entre lo jóvenes de sectores populares. Para ingresar en el ámbito de estas prácticas de apropiación desde una mirada que reconozca los márgenes de autonomía en la elaboración simbólica de los actores subalternos, elegimos como punto de acceso la producción de banderas para su uso en el contexto de un recital de rock. Esta estrategia de trabajo nos permitió acceder a las construcciones narrativas de la experiencia que se ponen en juego en la escena del recital pero que, a la vez, nos reenvían hacia ciertos contextos de la vida cotidiana.