“Los invisibles”, el caso de la señora “U”: la atención centrada en las personas mayores dependientes

Abstract

La presente ponencia plantea la incidencia del modelo de atención centrado en la persona (ACP) sobre la subjetividad de personas mayores institucionalizadas. La intención inicial de la intervención fue indagar la viabilidad de aplicación de un programa de entrenamiento multicomponente con el objetivo de contrarrestar la fragilidad en sujetos dependientes. La experiencia tuvo lugar en una residencia de larga estadía de CABA durante diez semanas, con una frecuencia de dos encuentros semanales de una hora, en la que participaron voluntariamente 18 residentes con diferentes grados de fragilidad, dependencia y discapacidad. El desafío consistió en generar una estrategia multidisciplinar que permitiera, a partir de un trabajo grupal e individual, un abordaje que integrara los enfoques biogerontológico y psicológico con la ACP. Para ello, se recurrió a una modalidad basada en una escucha activa, actitud empática, individualización y personalización, cuidado del lenguaje y promoción de intercambios. Paralelamente al trabajo basado en la actividad física, se adoptó el registro etnográfico como método para reconocer cómo la implicación de la profesional a cargo, resonaba en sus afectos movilizados por la actividad y, al mismo tiempo, promovía la desnaturalización de las prácticas en la residencia, lo que le permitió construir la representación de “invisibles”. La estrategia basada en un trabajo personalizado, focalizado en la actividad física, y sostenido en la creación de un vínculo afectivo, permitió generar tanto la restitución de la subjetividad como la integración social de los participantes. De este modo, se favoreció el corrimiento del lugar de objetos de cuidado y posibilitó la recuperación del estatus de sujetos de derecho. Los resultados obtenidos se presentan bajo el formato de estudio de caso. Para la señora “U”, una residente centenaria, ciega, hipoacúsica en un 90%, “invisibilizada” y estigmatizada, la experiencia fue mucho más allá de la mejora de su condición física, dado que pudo recuperar la palabra, como expresión de subjetividad y dignidad junto con el sentido de la vida, volviendo visible su condición humana y social al ser “reconocida” por todos los residentes quienes, sorprendidos y curiosos, presenciaban sus clases.