Cuando se aborda la cuestión acerca de la capacidad del arte para brindar conocimiento se observa que este asunto puede remontarse a los más antiguos debates estéticos. En la contemporaneidad, esta cuestión se convierte en objeto de un creciente interés propiciado por las nuevas concepciones que surgen en el ámbito de la teoría del conocimiento. La reacción, desde distintas posiciones, contra el presupuesto de la existencia de conocimientos últimos e indubitables, la modificación de la relación teoría-experiencia, el cuestionamiento de la fuerza del mundo externo como criterio de verdad, la superación de la jerarquización entre lo sensitivo y lo intelectivo, entre otros factores, posibilitan hoy el pensar la construcción de una teoría del conocimiento vinculada a las artes.
Considerando, entonces, la relevancia adquirida por la cuestión epistémica en el ámbito de las reflexiones sobre el arte, y en el marco de la situación delimitada por las nuevas propuestas en la teoría del conocimiento, se entiende el planteo del filósofo norteamericano Nelson Goodman (1906-1998), una de las figuras más importantes de la estética contemporánea y de la filosofía analítica.