En el marco del proyecto de investigación “Ciudad, Mercado Inmobiliario y Conflictos”, este trabajo procura realizar una primera aproximación a la relación entre macroeconomía y ciudad a partir del análisis de la dinámica que experimentó el sector de la construcción y el mercado inmobiliario post crisis 2001-02, momento a partir del cual la actividad de la construcción creció al doble que el conjunto de la economía y más que cualquier otra actividad económica. Para explicar este fenómeno se parte del supuesto que en el período bajo análisis los inmuebles intensificaron su función como activo financiero.
A efectos de realizar una lectura de este fenómeno, en la primera parte del trabajo se considera necesario revisar el papel de la renta del suelo en la distribución de la riqueza y el rol del funcionamiento de los mercados de suelo en la configuración de la ciudad. Entender estos elementos conceptuales junto con la categoría del circuito secundario del capital (Harvey, 2003) permiten introducir, en línea con Lovera (2013), una distinción entre el sector de la construcción y el componente no productivo de la dinámica inmobiliaria. Esta distinción es imprescindible para no realizar un análisis simplista del “boom inmobiliario” que en parte dinamizó la industria de la construcción y, al mismo tiempo, permite situar la lectura del fenómeno dentro del papel estructural que tienen los mercados de suelo en el proceso de acumulación urbana (Abramo, 2011).
Luego, se describen algunos rasgos del esquema macroeconómico instaurado a partir del año 2003, para entender por qué la construcción se vuelve una actividad estratégica en el período bajo análisis, su “arraigo” nacional frente a la escasa competencia externa y su capacidad de tracción de la economía doméstica son claves importantes para el nuevo esquema político-económico. Asimismo, se identifican los vínculos entre la expansión del sector de la construcción y las nuevas condiciones financieras generadas mediante la asimilación de la figura del fideicomiso inmobiliario.
Por último, se presenta un análisis de la evolución del salario en relación al índice general de precios, el precio del suelo urbano y el precio de la vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Al interior del período analizado (2001-2011), se reconocen distintas fases de la vinculación entre el poder adquisitivo del salario y el precio de la vivienda. A partir de ello, se observa que el aumento de la oferta del parque habitacional construido no se tradujo necesariamente en una reducción del precio de los inmuebles.