En inglés
La Plata was planned to become the capital of the Argentinian province of Buenos Aires, in 1882. In the second half of the twentieth century, in line with other capitals in Latin America, the city was wrapped in a process of strong population growth and consequent change in its urban landscape. This generated a heated debate between maintaining the hygienist "ideal city" standard of the late nineteenth century or allowing the progress of the civil construction industry. This research aims to analyse the historical process of preservation of material-cultural heritage of La Plata (1982-2008), taking into account contributions from the field of urban sustainability. As sources of study, in addition to the use of legislative instruments and other written documentation, Oral History is used as essential methodological resource to clarify gaps in written records. With that in mind, the debate about memory and places of memory is quite complex and full of between the lines, the prospect is that such narratives allow the capture of the sensitive side of the symbolic relationships between social memory and preservation. Finally, this research is expected to transcend the local area of La Plata and collaborate for fruitful reflections in different cities transiting through similar circumstances.
En español
La Plata fue planificada para tornarse la capital de la provincia argentina de Buenos Aires, en 1882. En la segunda mitad del siglo XX, en consonancia con gran parte de las capitales de Latinoamérica, la ciudad se encontró envuelta en un intenso crecimiento poblacional y consecuente cambio de su paisaje urbano. Esto generó un acalorado debate entre el mantenimiento del patrón de “ciudad ideal” higienista de fines del siglo XIX y el avance de la industria de la construcción civil. Por ende, la presente investigación pretende analizar el proceso histórico de preservación del patrimonio cultural-material de La Plata (1982-2008), llevando en consideración aportes del área de la sostenibilidad urbana. Como fuentes de estudio, además de la utilización de instrumentos legislativos y demás documentación escrita, se recurre a la Historia Oral, vista como recurso metodológico imprescindible para aclarar brechas de los registros escritos. Teniendo en cuenta que el debate sobre la memoria y los lugares de memoria es un territorio bastante complejo y lleno de entrelíneas, la perspectiva es que tales narrativas posibiliten captar el lado sensible de las relaciones simbólicas entre la memoria social y la preservación. Por fin, se espera que esta investigación exceda el ámbito local de La Plata y colabore para reflexiones fructíferas en distintas urbes que transiten por circunstancias análogas.