"En la actualidad experimentamos el caos. El despilfarro de recursos humanos y materiales, así como la canalización de casi todos los esfuerzos creadores en callejones sin salida, es prueba de que nuestra vida común ha perdido su coherencia. En el centro de este eclipse de una existencia humana saludable está el individuo, desgarrado por los fragmentos de su mundo informe e incapaz de imponer una organización a sus necesidades físicas y psicológicas." (Kepes, G.,1969:21) Esta visión trágica de la existencia humana es el primer párrafo que escribe Georgy Kepes para su libro El lenguaje de la visión (1944), en el que no sólo se buscan respuestas para el estudio de los elementos visuales sino también se argumenta que la comunicación visual es un medio potencial poderoso para restablecer la integridad del ser humano. El caos que vislumbra Kepes en el año 1944 ha aumentado sin medida hasta la actualidad, no sólo por el avance de las tecnologías sino también por el predominio de la comunicación audiovisual y de la mass media (cine, video, internet, televisión, y otros).
Para el diseñador es una tarea imprescindible comprender el comportamiento del par texto-imagen en todas sus relaciones y desde todas sus áreas, desde el gran espacio editorial hasta la pantalla cinematográfica, desde la función del texto en un proyecto de identidad hasta el vértigo impuesto desde la pantalla de televisión.