El prodigioso desarrollo alcanzado por la técnica, fundada sobre la ciencia moderna, ¿no ha transformado por completo el mundo en que se desenvuelve la vida humana? ¿No ha penetrado, acaso, en los pliegues más recónditos de los organismos vivientes, modificando también su comportamiento biológico? ¿Qué proyecciones sobre la mentalidad de los hombres es dable esperar de los cambios sobrevenidos en el mundo de hoy? De transformaciones tan radicales ¿será posible desprender consecuencias que afectan a la filosofía?