En todo diseño experimental con el fin de llevar adelante un ensayo del que puedan obtenerse resultados que permitan aceptar o rechazar una hipótesis dada, se deben considerar una serie de factores referidos a las características del ensayo en sí mismo y a la metodología estadística a utilizar.
Pero cuando se trabaja con animales, ya sea de laboratorio, destinados a la producción animal o de compañía, requiere de un cuidadoso diseño que sea capaz de suministrar información de calidad, a través de resultados confiables, que permitan comprender mejor un suceso biológico, evaluar diferentes respuestas a tratamientos, conocer características particulares de una especie, etc., utilizando el menor número de individuos posibles y teniendo en cuenta su bienestar.
Por esta razón un experimento siempre tendrá un marco teórico que sustente la planificación técnica, un protocolo de seguimiento, un análisis estadístico consecuente con el diseño y una interpretación acorde con la potencia de los resultados.