En el siglo XXI la Odontopediatría debe formar parte de la puericultura, entendiéndose como tal a la serie de medidas y acciones que favorecen y estimulan el buen crecimiento y desarrollo de los niños. La falta de Educación para la Salud Oral conlleva muchas veces la aparición de estados patológico dento-bucales, que son prevenibles. Cuanto antes sea tratada esta problemática, estamos hablando incluso desde antes del nacimiento, las medidas preventivas tendrán como resultado una disminución de la incidencia de ciertas patologías. La información continua y prolongada en el tiempo, sobre la instalación y/o corrección de ciertos hábitos de higiene oral, favorecen los cambios de conducta más o menos permanentes, que se traducen como educación. La intervención del odontopediatra en los cursos de psicoprofilaxis del embarazo, sería un gran aporte para instalar ciertos conceptos de salud oral no solo pre-natales, puerperio sino también durante el primer año de vida: importancia de la lactancia materna, uso nocivo de azucares, trastornos posibles generales durante la erupción dentaria: mitos y verdades, la presencia de dientes neonatales, babeo en desarrollo de las glándulas salivales; a su vez las medidas de prevención con respecto a la salud oral de la madre, medida de fisioterapia, modificación del PH salival durante el embarazo, consejería sobre dieta, harán una combinación efectiva para el mejoramiento de la salud oral de la madre y el hijo. Objetivos: Desarrollar acciones o mecanismos de prevención para lograr buenos hábitos que favorezcan la salud oral tanto en la gestante como en el niño, así como también indagar qué tipo de conocimientos tiene el grupo de madres sobre los hábitos orales (consumo de azúcares, uso de chupete con miel, etc.) y destacar las ventajas de la realización de acciones saludables para la salud oral de la madre y del niño.