El libro de Mónica Blanco es una investigación de fuste que explora aspectos y casos particulares, situándolos en un contexto siempre adecuado que permite en todo momento una visión de conjunto, previniendo contra una falsa universalidad de las concepciones con que se los interpreta a veces. En efecto, la autora realiza una singular caracterización del período que estudia, con centro en la problemática de la legislación agraria, referida especialmente a procesos de arrendamientos y colonización -a nivel nacional y más específicamente de la provincia de Buenos Aires- avanzando hasta la puesta en práctica de los denominados Planes de Transformación Agraria a partir de la caída del peronismo y hasta 1967, en que se pone punto final a la política de “emergencia” instaurada desde los años 40. Sobre esta base, su objetivo explícito es la investigación del impacto de la legislación agraria sobre el sistema de tenencia de la tierra, a partir de un estudio regional comparativo representativo de la productividad bonaerense