Al iniciar este intento de perfilar las tendencias actuales del pensamiento educacional en los EE. UU. nos vemos precisados a señalar que una gran dificultad para llevarlo a cabo radica en el peligro de que el panorama a recomponer a distancia del escenario original vaya a pecar de inexacto. Pero esta no es la dificultad mayor. Más complejo aún es organizar, distribuir las escuelas, en la búsqueda de una mejor visión, bajo esquemas y rótulos que desfiguran o alteran la situación real. Pero no queda otra salida que acomodar, de alguna manera, la realidad al esquema.