La obra coordinada por Silvia Cloquell nos propone un interesante acercamiento a la problemática que indaga sobre el tránsito de la “ruralidad tradicional” hacia la “ruralidad moderna”. De este modo, las autoras se plantean una serie de interrogantes acerca de las transformaciones que afectaron las condiciones de producción en la región agrícola santafesina, en el transcurso de los últimos veinte años, y sobre las repercusiones sociales que las mismas acarrean. El análisis nos introduce en una serie de cambios operados entre los que se destacan: el perfil de los agentes sociales encargados de la producción; los estilos de vida y hábitat; una tendencia hacia la concentración de tierra y capital; y la separación de la producción de un grupo importante de pequeños productores familiares.