La alimentación es un complejo mecanismo por el cual nuestro organismo ingresa y asimila los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. El alimento es el combustible que hace marchar todas nuestras funciones. Incluso muchos nutrientes están directamente ligados a determinados procesos sin los cuales nuestro cuerpo funciona mal. Pero el acto de alimentarse o de comer va más allá del hecho de ingresar nutrientes, es decir, más allá de una cuestión meramente fisiológica. Es también un hecho social, una forma de relacionarnos con los demás, y es allí, en ese acto de comer, donde muchas veces vamos a manifestar nuestros conflictos con los otros, nuestras angustias y nuestros miedos. Esto dará lugar a conductas alimentarias inadecuadas que podemos llamar trastornos Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son problemas frecuentes que pueden tener un alto impacto en la salud y calidad de vida, con riesgo de retardo del crecimiento, desnutrición e incluso de muerte y generalmente se acompañan de alteraciones emocionales que comprometen su normal desempeño en diferentes áreas.