Organizar un dossier sobre cualquier tema, puede implicar abordarlo con un plan previo orientado a determinados problemas, o bien, sugerir a los diversos autores una aportación desde su especialidad teniendo como eje integrador un tema general, la vitivinicultura por caso. Y este fue el camino elegido al convocar a varios colegas para reunir en un volumen de Mundo Agrario un conjunto de artículos que expresen porciones de la riqueza y complejidad contenidas en la realidad vitivinícola. Una milenaria actividad que, en tanto partícipe de las grandes civilizaciones, especialmente la del mundo Mediterráneo, y a causa de su permanente evolución y reinvención, ocupa en nuestros días un lugar destacado en muchas sociedades, sean europeas, americanas del Norte o del Sur, asiáticas, africanas o de la isla continental australiana. La diversidad geográfica y climática, étnica o religiosa, ha tenido en la vitivinicultura múltiples construcciones sociales, que van desde territorios con paisajes agrarios disímiles -algunos marcados por la promiscuidad que surge de la asociación de varios cultivos-, a otros caracterizados por la monotonía de grandes espacios ocupados exclusivamente por los viñedos y las cavas o bodegas