Cuando el segundo río más grande de Colombia, a su paso por Cali, fue reencauzado a mediados del siglo pasado, a través de la construcción de un jarillón, un extenso territorio en un principio conocido como Distrito de Aguablanca, al oriente de la ciudad, pasó a ser habitado y, en buena medida invadido por migrantes de diversas regiones del país, en su mayoría afrodescendientes del Pacífico colombiano. En el marco de ese proceso de urbanización, especialmente desde los años ochenta, muy pronto aparecieron grupos culturales que, a través de sus actividades, contribuyeron a visibilizar un sector en el que igualmente crecía la criminalidad, la pobreza, la discriminación… la marginación, y que, dada su prolífica población, era foco de interés de redes clientelares políticas.
Uno de los ejes sobre los cuales se mueve esta investigación es precisamente la realización de un rastreo histórico alrededor de grupos culturales en el oriente de Cali y su producción estética, puestos en contexto, desde aquella década hasta la fecha. El subsiguiente eje apunta a reconocer en las prácticas artísticas de estos grupos culturales, formas alternativas de que se valen los sectores populares, como sectores subordinados, para visibilizarse, negociar, cuestionar, proponer o resistirse a un trato y a una condición discriminatoria e inequitativa en una sociedad jerarquizada.
Para su abordaje, se asumen aquí los sectores populares como un espacio culturalmente heterogéneo, dinámico, en estado de fluencia, pero con relaciones más o menos firmes que permiten ver la desigualdad social. De allí resultan las prácticas como esquemas mediante los cuales la cultura se internaliza conllevando a actuar, percibir, sentir, pensar, de cierta manera, en el caso de prácticas artísticas, de forma activa y creativa, aprovechando, por parte de los grupos culturales del oriente caleño (en calidad de sector subalterno), su habilidad de maniobra y su capacidad de apropiación de elementos estéticos reconocidos y determinados.
Esta investigación pretende auscultar la forma como durante este tiempo, dichas prácticas confrontaron o negociaron el estado de cosas con el orden social local y qué alcance tuvieron entre sus públicos. De allí que algunas preguntas inquieran sobre ¿cómo se conformaron estos grupos culturales?, ¿en qué han consistido sus prácticas artísticas?, ¿por qué y cómo han variado unos y otras?, ¿de qué manera estos grupos culturales, a través de sus manifestaciones y propuestas artísticas, se han relacionado con su entorno inmediato y con la ciudad? ¿de qué forma estas prácticas artísticas logran configurar contraesferas públicas?