El trabajo de Verónica Baudino analiza el caso de Arcor, una de las pocas empresas de capital nacional que logró ser competitiva a nivel mundial e incluso una de las líderes mundiales en la producción de caramelos, relacionando dicho éxito con la alta productividad internacional del sector agropecuario argentino. La hipótesis del trabajo, que logra demostrar con una buena base empírica a lo largo de la investigación, es que el éxito de Arcor se basa en el éxito del agro argentino. A través del análisis concreto de la producción de golosinas, la autora demuestra que es la competitividad del maíz la que le otorga a Arcor competitividad internacional, ya que el maíz es el componente más importante de la glucosa, que a su vez representa un 50 o 60% de los costos de las materias primas del caramelo. El otro insumo determinante es el azúcar, cuya producción nacional también es competitiva internacionalmente, aunque en menor medida que el maíz.