Se analiza la relación entre la desigualdad socioeconómica, medida desde la pobreza crónica, y la desigualdad en la sobrevida de los niños y niñas en su primer año de vida en Argentina, y como ha sido el comportamiento entre dos periodos (2011-2013) y (2017-2019).
Se recurrió a un diseño poblacional agregado a nivel de departamentos. Se utilizaron datos públicos del Ministerio de Salud de la Nación de nacimientos y defunciones para la estimación de la TMI para los trienios 2011-2013 y 2017-2019. Como nivel socioeconómico se utilizó el indicador de población en situación de pobreza crónica de CIPPEC, PNUD, ODSA-UCA y CEDLAS-UNLP. Se estimaron medidas de desigualdad absoluta y relativa por comparación entre grupos extremos, como así también, medidas de gradiente como el índice de desigualdad de la pendiente (IDP) e índice de concentración. Se evidencia una caída, estadísticamente significativa, de la diferencia entre las TMI del quintil I y V, al retroceder de 4,65 a 3,35 defunciones cada 1000 nacidos vivos. Sin haber encontrado antecedentes, se logra medir para Argentina el IDP de la TMI, estimándose un coeficiente de -4,3809 y -3,2615 para cada periodo, por ende, la desigualdad social a lo largo de todo el espectro poblacional se traduce cada vez menos en desigualdad en la TMI. En una década marcada por un contexto económico adverso, Argentina logró un descenso de la TMI y se evidenció una caída de todas las medidas de desigualdad estimadas entre los periodos del estudio.