La Pampa criolla de María Elena Infesta se inscribe dentro de los nuevos estudios sobre tierras que se basan ya no solo en el análisis de la legislación en la materia sino que, además de una exhaustiva revisión de la labor legislativa que se realizó en la provincia, acuden a fuentes de características diferentes tales como: solicitudes de tierras del Estado, Duplicados de Mensura y Protocolos de los Escribanos que brindan una información más acabada y precisa de la dinámica de la ocupación del espacio en la Provincia de Buenos Aires. Si bien la opinión de la historiografía tradicional fue unánime con respecto a los objetivos y resultados de la política sobre tierras públicas ejercida por el Estado: fomentar el latifundio y consolidar la clase de grandes propietarios rurales, esta conclusión no se desprende del análisis riguroso de las fuentes. En los últimos años parte de la historiografía argentina ha apuntado a una revalorización del periodo anterior a Caseros ya que durante mucho tiempo se pensó que la historia nacional comenzaba a partir de los logros del llamado periodo de la “Organización Nacional”. El aporte de numerosos trabajos de investigación sobre diferentes temas (el mundo indígena, la dinámica de la población y colonización, las explotaciones agropecuarias, las tierras públicas, las formas de socialización popular, el proceso de construcción del estado nacional, etc.) demuestran la riqueza y complejidad del periodo que transcurre entre 1810 y 1860. El presente trabajo se inscribe dentro de este marco de análisis. El libro tiene como objetivo precisar y explicar el proceso que generó la ocupación y apropiación privada de tierras públicas bonaerenses en la primera mitad del siglo XIX, apuntando fundamentalmente a los vacíos de información legados y a las problemáticas no abordadas y que aquí cobran vital importancia