Los distintos trabajos arqueológicos desarrollados hasta el momento sobre el pasado de Entre Ríos han buscado rearmar la historia no occidental de la provincia y el país. A la vez, han reforzado los vínculos con los pueblos originarios que vivieron y viven en el territorio provincial. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en el año 2001 más de seiscientas personas en Entre Ríos se consideran a sí mismos descendientes de indígenas. En el marco del reclamo todavía vigente de los pueblos preexistentes, la arqueología conforma una herramienta útil para la comprensión del pasado, y las interpretaciones que de él se hicieron, así como para su transformación. Todo ello servirá para construir una historia multicultural en la que participen distintas visiones del mundo. En este libro veremos de qué manera la evidencia arqueológica permite reconstruir el pasado silenciado de los primeros habitantes del territorio entrerriano. Repasaremos los rasgos más importantes del ambiente y la historia de los estudios arqueológicos sobre la zona. Analizaremos la información brindada por los restos materiales hallados en los ríos Paraná, Uruguay y el interior de la provincia y seguiremos las huellas de la llegada de los guaraníes a la región. Con los documentos disponibles (cartas, relaciones, diarios de los conquistadores) abordaremos a las poblaciones indígenas del contacto inicial. Por último, mostraremos brevemente cómo ese pasado aún emerge en el presente y conforma nuestra memoria social.