La obra que aquí se nos presenta parte desde esa perspectiva conocida que es observar a Rosas desde el mundo rural. Su hipótesis es clara. Sostiene que la necesidad de restablecer la autoridad del Estado y la paz social condicionó la capacidad de Rosas y de los estancieros, y ello dificultó la imposición de cambios radicales en la economía agraria durante el período posterior a la Revolución. Gelman parte de ese lugar común que es la estancia para explicar una historia diferente, sin desconocer los aspectos coercitivos del rosismo. Es así como Rosas logró organizar a los sectores subalternos y negociar con ellos desde su experiencia como propietario rural.