La producción porcina familiar es una de las actividades más elegidas por los/as productores/as familiares que se encuentran en zonas rurales como también en zonas urbanas o periurbanas del país. Ciertas condiciones productivas y sanitarias de los establecimientos porcinos familiares, conllevan a que la carne y/o sus productos manufacturados puedan estar potencialmente contaminados. Esto se puede traducir en un aumento en la posibilidad de contraer enfermedades. Una de las enfermedades que más riesgos trae para los/as productores/as porcinos familiares –y para los/as consumidores/as- es la triquinosis.
Las políticas públicas pueden ser entendidas como acciones, o inacciones, llevadas a cabo por el Estado para dar solución, al menos en parte, a situaciones socialmente problematizadas. En este sentido, en el año 2006, la ex Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, a través del "Programa de Control y Erradicación de la Triquinosis Porcina en la República Argentina" (Resolución ex SAGPyA N° 555/2006) estableció los procedimientos para controlar y erradicar la triquinosis en los establecimientos porcinos. Si bien existe esta normativa, en algunos casos se presentan dificultades para su cumplimiento.
El presente trabajo de tesis tiene por objetivo estudiar a la Resolución ex SAGPyA N° 555/2006 desde una perspectiva de política pública, buscando visualizar cuales fueron los alcances y limitaciones de la misma en las producciones porcinas familiares del partido de Cañuelas. Para ello, se utilizaron dos marcos teóricos: el ciclo de acción de las políticas públicas y el institucionalismo centrado en actores. La metodología utilizada fue de tipo cualitativa utilizando el método denominado Estudio de Caso (EC). Las técnicas para la recolección de la información fueron variadas: revisión bibliográfica e investigación documental, encuestas y entrevistas estructuradas y semiestructuradas a las familias productoras y a informantes calificados. A modo de conclusión se puede decir, de manera general, que la política pública sanitaria analizada no pudo contemplar las particularidades que tiene la producción porcina familiar. De esta manera, queda en evidencia la necesidad de contar con políticas públicas sanitarias que consideren las lógicas productivas del sector porcino familiar. De este modo, no solo se podrá disminuir la aparición de esta y otras enfermedades de relevancia para la Salud Pública de la población sino, además, potenciar este sector e insertarlo en procesos productivos competitivos y sostenibles.