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El carcinoma renal de células claras (CRCC) es el más frecuente dentro de los carcinomas renales, constituyendo entre el 70-80% de los casos. Esta neoplasia posee un gran potencial de crecimiento e invasividad, inclusive antes de manifestarse clínicamente. Además, no responde a los tratamientos oncológicos habituales, como la quimio y la radioterapia, por lo que se han estado utilizando diversas terapias alternativas, en especial para los casos de CRCC avanzado y/o metastásico. Entre ellas, podemos mencionar a la terapia antiangiogénica y a la inmunoterapia, ambas basadas en la administración de anticuerpos monoclonales neutralizantes, del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) o de puntos de control inmunológicos (PCI), respectivamente. Estas terapias han sido probadas extensamente en ensayos clínicos y han mostrado cierto éxito en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, en algunos casos la eficacia clínica ha sido limitada. Por lo que es de gran importancia ahondar en la biología tumoral del CRCC para desarrollar nuevos tratamientos que mejoren la supervivencia del paciente y los resultados clínicos. El HLA-G es un PCI que, al interactuar con sus receptores inhibitorios, ILT2 e ILT4, presentes en la superficie de las células inmunes, genera un microambiente de inmunosupresión local. Esta proteina tiene una expresión restringida a unos pocos tejidos adultos sanos, pero aparece en ciertas patologías, como es el caso del CRCC que la utiliza como un mecanismo de evasión. Es por ello que se propone el bloqueo de la expresión del HLA-G como nuevo blanco terapéutico, el cual sería tumor-específico y generaría pocos efectos adversos. En el presente trabajo nos propusimos evaluar a nivel proteico la expresión de factores angiogénicos y del PCI HLA-G/ILTs en muestras de CRCC obtenidas de biopsias de pacientes. Los resultados mostraron una extensa y heterogénea distribución en la marcación, en todas las muestras tumorales analizadas, por lo que creemos que estos biomarcadores juegan un rol fundamental en la patogenia del CRCC. Por otro lado, hemos desarrollado cultivos celulares primarios de células tumorales (CT) crecidas a partir de las muestras de CRCC recibidas. Estos cultivos permitieron aislar a las CT del resto de células que conforman el estroma tumoral. Al medir los marcadores de interés en las CT obtenidas, tanto a nivel proteico como transcriptómico, confirmamos la extensa expresión del VEGF-A y del HLA-G, pero además, por primera vez encontramos que los principales receptores del HLA-G, ILT2 e ILT4, se expresan también en las CT. Además, hemos obtenido y caracterizado a células madre mesenquimales de muestras de cordones umbilicales humanos (CMM-CU), con el fin de estudiar el efecto que éstas podrían ejercer sobre las CT. Las CMM-CU han sido propuestas en los últimos años como vehículo de drogas anti-tumorales por sus propiedades intrínsecas, entre las que podemos mencionar su tropismo hacia el lecho tumoral. Según nuestros estudios, estas células generan una inhibición importante en las células del sistema inmune, en parte debido a que también expresan HLA-G, y además liberan factores de crecimiento a su entorno. Estas características las convierte en células poco recomendables para su utilización en terapias oncológicas. Por último, hemos logrado bloquear la expresión del HLA-G mediante edición génica con el sistema de CRISPR/Cas9 en dos líneas celulares tumorales en ensayos in vitro. El silenciamiento de esta proteína generó una reactivación de la actividad de las células inmunitarias NK. Los resultados obtenidos a lo largo de este trabajo sientan las bases para una potencial terapia contra el CRCC. El conocimiento generado podría ayudar a mejorar la efectividad de la terapia antiangiogénica y de la inmunoterapia, aumentando así la tasa de supervivencia de los pacientes. Proponemos además, que la combinación de ambas estratégias terapéuticas generaría una sinergia en el tratamiento de esta neoplasia.