Voy á hacer un estudio sobre las máquinas agrícolas no tan detallado como sería de desear, pero lo necesario para que todos los que estamos vivamente interesados en el adelanto de las industrias nacionales, comprendamos la urgencia de operar racionalmente sobre este inmenso suelo cuyos principios constituyentes sirven de base para la alimentación de la humanidad.
Es necesario que cada agricultor sea un pequeño cirujano —si se me permite la expresión—que conozca perfectamente cuales son los instrumentos que debe emplear en cada operación agrícola, el modo de usarlos, arreglarlos y las condiciones que deben reunir para su buen funcionamiento.