En nuestra publicación sobre Algunos hongos entomógenos comunes en la República y las posibilidades de su aplicación agrícola, dimos a conocer la existencia del Peziotrichum Saccardinum Rangel en el país.
Esta especie fué descripta por Rangel en el Brasil, en el año 1921, viviendo sobre las ramitas del peral.
En nuestro caso el hongo se manifestaba como un verdadero parásito del «piojo de San José» (Aspidiotus perniciosus), cóccido que había invadido las ramitas de ciruelo y manzano estudiadas.
Posteriormente, hemos examinado diferentes muestras del P. Saccardinum, que se encuentra bastante difundido en algunas plantaciones de ciruelos de las islas del Delta del Paraná (provincia de Buenos Aires), y confirmamos nuestro primer diagnóstico de que siempre vivía asociado con el «piojo de San José».
Sospechando de que este hongo estuviera mal clasificado, tratamos de orientarnos consultando la bibliografía sobre los hongos entomógenos que teníamos disponible, y llegamos así a establecer la afinidad del P. Saccardinum con algunas especies del género Septobasidium.
Cuando leímos el trabajo de Burt pudimos despejarla incógnita al conocer que algunos autores han tomado los probasidios piriformes o globosos de especies de Septobasidium como conidios, y que publicaron estas especies como Hyphomycetes. Esta publicación apunta de que los probasidios se distinguen de los esporos de los hifomicetas porque permanecen unidos a la hifa y no quedan libres en la preparación.
Estudiamos más detenidamente nuestro hongo y llegamos a la conclusión de que era un Septobasidium y, probablemente, una especie afín al S. Curtisii (B. et D.) Boedijn et Steinmann.