El libro de Helena Alapin realiza un aporte interesante y muy completo en un tema, la historia de la siembra directa en Argentina, sobre la que casi no existían estudios específicos. Exceptuando el trabajo de Ekboir (2002), el resto son estudios que analizan el fenómeno de manera parcial, como una técnica más, y sin dar cuenta de la complejidad de su difusión.El libro se construye a partir de dos preguntas centrales, qué circunstancias llevaron a la adopción masiva de la SD (que pasa de abarcar 50.000 has. en 1980 a 16 millones en el censo 2002) y cuáles fueron los actores que la llevaron adelante.