¿Qué significa pensar desde América Latina? ¿De qué destiempos, lógicas y matrices debemos hacernos cargo para generar un pensamiento propio, que reconozca lo híbrido, que renuncie a la certeza del positivismo para abrazar lo incompleto, la contingencia y la mezcla? Para pensar en esta clave es importante sentar las bases epistemológicas de la producción de conocimiento en el continente.
Para ello, tomamos como referencia tres autores que aportan distintas reflexiones acerca de la producción de saberes regionales: Hugo Zemelman, sociólogo chileno que trabaja enfoques epistémicos situados; Boaventura de Sousa Santos, sociólogo portugués ampliamente reconocido en el campo de las ciencias sociales a partir de su propuesta de pensar las particularidades de América Latina desde lo que él llama las “epistemologías del sur”; y, finalmente, Nelly Richard, teórica y crítica cultural cuyos trabajos apuntan a po8ner en debate las categorías de centro y periferia a la hora de hablar de producción cultural.
Los tres, en distintos momentos y desde distintas perspectivas, intentan explicar cuáles han sido los alcances y los límites del pensamiento occidental para explicar lo que varios intelectuales llaman “los destiempos de la Modernidad en América Latina”.