Una categoría central para pensar el escenario actual y el rol de los jóvenes en él es la categoría de identidad porque, en definitiva, lo que interesa rastrear es en qué lugares, a través de qué prácticas, qué consumos y qué discursos están siendo interpelados los jóvenes fuera del ámbito escolar. Y cómo esas prácticas pueden ser pensadas como interpelaciones educativas.
Por eso, la definición de cómo ha sido pensada la identidad en ambos proyectos culturales (Modernidad y Posmodernidad) es central a la hora de rastrear los cruces entre las transformaciones culturales y los modos de construcción de subjetividad.