El presente trabajo pretende resaltar la gran importancia económica de la fruticultura argentina, planteando lo útil que puede resultar continuar con los estudios fenológicos regionales, ya iniciados, tanto en lo que se refiere al mejoramiento de la calidad como al aumento del rendimiento.
Al respecto, el autor concluye que se deben realizar oficialmente estudios experimentales de fenología regional y genética de pomología para luego difundirlos entre los fruticultores del país.