La rama de la Química que va a ocuparnos nos interesa porque tienen un interés real las ciencias aplicadas, las que persiguen un fin utilitario; posee también el valor de la ciencia pura, más elevado y descuidado muchas veces, porque en ese mundo vegetal que explora, hay verdades sin número que hallar; y aún, en orden de ideas que quizás parezca exótico en una Escuela de Agronomía, diremos que tiene un interés más noble, el que posee una filosofía de la naturaleza, como modeladora del espíritu científico que observa, estudia e investiga, planteando y tratando de resolver los enigmas del Universo.