Oriente Medio es un territorio complejo: salvando su atractivo para el turismo, ha sido material de análisis para intelectuales, periodistas, los hombres de Estado y los de fe. En lo que su nomenclatura delimita, se encuentran una serie de Estados nacionales que, desde la mirada universalista de occidente, denominamos el mundo musulmán o, simplemente, oriente. Sin embrago, un recorrido por textos antropológicos nos permitirá observar la diversidad de matices que allí habitan. El libro de Jean Mouttapa intenta abordar uno de esos matices: a partir del conflicto desatado en Israel –la segunda Intifada, a comienzos del año 2000– la relación entre árabes israelíes y judíos israelíes se sumerge –aún más– en una imposibilidad de comprender al Otro. Esa incapacidad, según uno de los protagonistas de la experiencia, reside en la dificultad que tienen de «ponerse en el lugar» de ese otro. La experiencia que describe el libro, a veces más cercano al relato periodístico que a la reflexión sociológica, resulta de la iniciativa de Emile Shofauni, el «Sacerdote de Nazaret»: un viaje conjunto de árabes israelíes y judíos israelíes a Auschwitz-Birkenau.