Se efectúa el estudio de Coryneum cardinale Wagener y, se lo determina por primera vez en la Argentina, en base a sus caracteres morfológicos, patogenicidad y estados de infección sobre Cupressus macrocarpa var. lambertiana. Se señala su presencia en Necochea, provincia de Buenos Aires, donde causa serios daños.
Se hace una descripción de la enfermedad que provoca dicho hongo, dándosele la denominación de «Cancrosis de los cipreses». Experimentalmente se prueba que ataca las hojas del huésped produciendo su marchitamiento, considerándose esta manifestación como un síntoma nuevo de la enfermedad.
Se dan otras referencias sobre antecedentes, sintomatología y control.