El día 11 de Junio ingresó al Hospital un caballo zaino del señor R. Vivar. Antecedentes.— Hacía ya cuatro días que el animal se hallaba triste, sin apetito, con un lagrimeo abundante. El enfermo fué traído de un potrero, donde se habían muerto días anteriores tres animales, que según el propietario presentaban los mismos síntomas que el presente caso.