Las abejas se alimentan y cuidan solas y en contados casos tiene el hombre que acudir en su auxilio, para favorecer su misión. Pero, si por ese lado no hay que preocuparse mayormente, es necesario dedicar atenciones especiales á la construcción y funcionamiento de los colmenares ó lugares de cría, haciéndolos de acuerdo en todo con las exigencias de las abejas y al mismo tiempo que satisfagan las necesidades de una explotación racional y económica.