La parasitología es la rama de la biología que estudia a los parásitos, su relación con el hospedador y con el medio ambiente, de esa manera proporciona las herramientas necesarias para conocer su morfología, condiciones ideales para su desarrollo, reproducción, trasmisión, prevención y tratamiento.
El parasitismo es la interacción biológica entre dos organismos vivos, en donde uno de ellos (parásito/huésped) subsiste a expensas de otro (hospedador), comportándose como un organismo agresor ya que debe nutrirse obligadamente del individuo parasitado. Cabe destacar que existen dos grandes categorías de parásitos dependiendo de su ubicación: los parásitos externos son aquellos que viven sobre la superficie del hospedador y los internos son aquellos que viven toda su vida o durante una etapa de ella dentro del hospedador. Estos últimos en los equinos y en otras especies, son responsables de causar problemas neurológicos, respiratorios, digestivos, así como también pueden ser la causa de una baja tasa de crecimiento y de bajo rendimiento, más aún cuando se encuentran con cargas elevadas.
En este capítulo nos centraremos en describir solo aquellos parásitos que se ubican a nivel del tracto gastrointestinal; por ser los de mayor impacto clínico y patológico en esta especie y los que mayores complicaciones traerán si no se controlan.