Se sabe que el valor de un predio rústico depende principalmente: 1° de su utilidad, que es directamente proporcional a la cantidad, calidad y precio de sus productos e inversamente proporcional a los gastos, amortizaciones e interés del capital de explotación que dichos productos ocasionan, es decir, de su productividad económica, pues, de su rentabilidad; 2° de las comodidades que el fundo puede ofrecer al hombre civilizado y culto. Utilidad y comodidades dependen, luego, de las condiciones y circunstancias intrínsecas y extrínsecas del predio mismo.