La deserción universitaria se ha convertido en un problema estructural de la educación superior; de cada dos ingresantes, uno queda excluido en los procesos académicos y no logra su graduación como profesional al cabo de los muchos años de permanecer en el sistema. En la FOLP se investigó esta problemática buscando identificar las posibles causas y a partir de los resultados, sugerir intervenciones para promover acciones específicas que disminuyan el abandono universitario. Este trabajo se propuso caracterizar el comportamiento de la deserción, bajo la premisa de generar y proponer un seguimiento permanente que pudiese ser asumido por la administración académica de la institución a partir de los resultados obtenidos.