La relación bilateral entre Argentina y Brasil ha estado caracterizada en su mayor parte por la predominancia de disputas geopolíticas e hipótesis de conflicto, cuestiones que signaron el vínculo hasta mediados de la década de 1980. A partir de allí, los nuevos gobiernos democráticos en ambos países llevaron adelante un conjunto de negociaciones basadas en la cooperación en sectores estratégicos, rompiendo la estructura de divergencia previa y cimentando la base de lo que años más tarde se constituiría como el Mercosur. El trabajo se plantea el análisis de esta transición a través del paso de las hipótesis realistas a la teoría de la interdependencia compleja, con el fin de demostrar la utilidad de esta teoría para explicar ese cambio de postura histórica en la relación bilateral.