Todos nos hemos preguntado cómo debemos tratar el tema de lenguaje inclusivo en nuestras aulas. Es un tema complejo que nos invita a reflexionar sobre diferentes cuestiones de nuestra sociedad y sobre los cambios que parecen estar a la orden del día.
Para empezar a dar luz a este tema, primero debemos entender de qué hablamos cuando hablamos de lenguaje inclusivo. El lenguaje inclusivo es la lucha por usar un lenguaje más justo, menos violento, es decir, un lenguaje que no sea utilizado contra nadie como arma de exclusión y opresión en la sociedad.
Con esta definición en nuestras mentes, podemos entonces pensar en las primeras cuestiones que debemos enfrentar en nuestra enseñanza diaria. ¿Qué deberíamos hacer con el uso del nuevo vocabulario propuesto en el marco del lenguaje inclusivo? ¿Debería comenzar a utilizar el término “todes” aunque no esté aceptado por la norma su uso? ¿Cómo explicarles a nuestros estudiantes que la Real Academia Española (RAE) considera la “e” como neutral y “presidente” contiene una “e” y sin embargo aceptó la palabra “presidenta”? Sin dudas, la tarea no es simple.