El objetivo que el libro plantea es explorar el sentimiento de inseguridad en sus dimensiones política, cognitiva, emocional, y en el terreno de las acciones, entendiendo a éste como el complejo «entramado de representaciones, discursos, emociones y acciones» que operan en la Argentina contemporánea en relación al delito. De lo que resulta que en base a este objetivo el autor deba enfrentar un escollo mayor: construir el sentimiento como un objeto de estudio legítimo.
Desafío que convierte a éste en un libro de interés más allá de (y no sólo por) la relevancia de la problemática que aborda. De este modo, el trabajo de Kessler se revela como un estudio innovador (en particular al interior del campo local), que, al mismo tiempo que complementa, amplía la línea de investigación de aspectos potencialmente presentes en Sociología del delito amateur (2004).