Debido al gran éxito que obtuvo la Estación Exptrimental de nuestra Facultad con la aclimatación, desarrollo y distribución de la forragera Phalaris bulbosa me pareció oportuno de observar durante el año agrícola 1919-1920 su ciclo evolutivo con el fin de establecer cuáles son las micromícetas, sea parásitas sea saprofitas, que la habitaban. Durante las frecuentes inspecciones no observé en todo el plantoo anormaiidad alguna sino recién en el período fructificativo cuando una que otra espiga se mostró primero descolorida y luego se secó prematuramente, perdiendo sus semillas al medio madurar y sin causa aparente. Algún tiempo después de la cosecha observé sobre los culmos, secos ya, varios hongos, casi todos saprofitos, figurando entre ellos también la Gibberella Saubinetii que está relacionada con el parásito Fusarium roseum Lk y habiendo encontrado algunos conidios del género Fusarium no es aventurado suponer que la pérdida, aunque pequeña en la actualidad, de las espigas antes mencionada se atribuya al ataque del Fusarium rostum Lk, cuyo estado ascóforo se presenta más tarde sobre los culmos de la forragera bajo forma de la Gibberella Saubinetii.
De todos modos la investigación llevada a cabo hace resaltar la resistencia extraordinaria de la Phalaris bulbosa a las fitonosías fitogénicas.