Al frecuentar las salas y consultorios de Pediatría, especialmente de lactantes, es muy común observar enfermitos que presentan alteraciones de su estado general y en los cuales el examen clínico aparentemente no revela la causa que lo ha determinado. Es en muchos de estos casos que la "noción de frecuencia" en el médico hace dirigir sus sospechas hacia el oído, cuyo estudio prolijo dará la pauta de la enfermedad causal de los trastornos. En el estudio de las otitis como causales de tales estados no reina uniformidad de criterio debido a la desarmonía existente entre los autores acerca de la definición y clasificación de los Procesos Flogísticos óticos.