El proyecto de extensión se denomina “Mil días para educar” Los primeros mil días de la vida de un niño, el período que transcurre desde la concepción hasta cumplir los dos años de edad; se consideran una” ventana de oportunidades” para el desarrollo futuro del niño y es el momento ideal para promover sus potencialidades y prevenir enfermedades en la vida adulta. En esta etapa, el buen uso de los recursos preventivos permite optimizar su crecimiento y mejorar el desarrollo en general, inteligencia, talla, fuerza muscular y a nivel odontológico disminuir la susceptibidad a caries y malos hábitos.. Educar a la gestante sobre lactancia materna es de suma relevancia y es nuestro deber como asesorarla sobre los numerosos beneficios que le otorga tanto a ella como a su bebé. Desde el punto de vista odontológico, favorece el crecimiento y avance de la mandíbula del niño, estabiliza la relación de sus bases maxilares, ayuda en el proceso de la erupción dentaria, estimula el movimiento de su articulación temporomandibular, previene la respiración bucal entre otros.